¿Qué es el efecto Kiya?

La divulgación de ideas, investigaciones, opiniones, sueños, creencias, vilipendios justificados o de lo que sea… es necesaria para un sana coexistencia social; el respeto, la tolerancia y la trascendencia van de la mano.

La realidad que integra una perspectiva individual esta llena de claroscuros relativistas; «yo soy yo y mis circunstancias» implica también mi derecho a interpretar y a comunicar el resultado de ello… el efecto Kiya tiene como propósito dar a conocer mi opinión sobre el entorno que me rodea de acuerdo a como lo percibo y lo proceso.

Pero ¿qué es lo que da el nombre a este blog? El efecto Kiya por supuesto

img_07742Kiya es una linda perra boxer leonada de 3 años; con sus orejas completas, alegre y apapachona, pero muchas veces con muy poco sentido del humor, el cual usualmente gira en torno a su estado de ánimo. Observándola nos dimos cuenta de que en realidad el problema no era el carácter de perros, sino su falta de conciencia social. Si Kiya quiere pasar lo hace; no importa si en el intento de lograr su proósito avienta, lastima o tira algo o a alguien en el camino. Simplemente busca la mejor manera de hacerlo de acuerdo a su perspectiva. Si quiere tomar algo, lo mismo. Hace lo que requiere cuando se le ocurre y lo logra como mejor puede. Busca su propia satisfacción en el menor tiempo posible.

La perspectiva unidimensional y unipersonal provoca un comportamiento que abstrae al individuo de un entorno más complejo. No le importan los demás en función de que no los concibe como elementos existentes en su dimensión debido a la falta de conciencia sobre su integración e impacto en el conciente colectivo.

Del comportamiento canino al humano.

Extrapolar esta lógica de observación a la comunidad humana fue un ejercicio interesante que hasta ayudaba para no enojarte con las mensadas que veías en la calle, sino que reunías una bitácora de seguimiento para formalizar la investigación cualitativa; por ejemplo si un taxita se te echaba encima pasándose el alto, tu en lugar de pensar: %&% o ¡Popocatepetl! pues hacías tus anotaciones sobre la profundidad detectada de la manifestación del Efecto Kiya en el taxista; si era con mala leche la actitud pues entonces era bajo el umbral del efecto, pero si era creyéndose el as del volante, pues era altísimo.

Los supuestos que permiten acotar al efecto Kiya son:

1) Nivel de educación no es igual a nivel escolar, ya que por educación partiremos del supuesto de que la educación es un proceso por el cual una persona desarrolla y cultiva capacidades y habilidades intelectuales, morales, idiosincráticas y conductuales necesarias para integrarse positivamente a un medio social determinado.

2) El índice de maldad en el comportamiento del individuo distorsiona el nivel de percepción del entorno , el grado de interpretación de éste y el nivel de abstracción alcanzado en su nivel educacional, anulando al efecto Kiya y sustituyendo su necesidad de gratificación por acciones que obedecen a su perversión y no a la conciencia.

3) La manifestación del efecto Kiya en su forma más pura implica una ausencia total de índice de maldad.

4) La conciencia individual es compatible con los intereses de la conciencia social.

La conclusión del estudio nos indicó la siguiente ecuación que sustenta al efecto Kiya:

La relación entre el nivel de educación es directamente proporcional al del nivel de conciencia social e inverso en relación a la necesidad de gratificación personal inmediata como objetivo primario.

Esto implica que entre mayor es el nivel educativo de una persona mayor es el grado de conciencia social que alcanza y menor es su necesidad de satisfacerse por encima de los requerimientos comunitarios.

Esto se manifiesta en toda actividad desarrollada al interior de la sociedad; por ejemplo, el automovilista que se pasa el alto velozmente congratulándose a si mismo feliz por su habilidad con el volante es el tipíco ejemplo del efecto Kiya; si el conductor se pasa el alto a proósito, conciente de que va a fastidiar a otros y con la mentalidad de «ora se amuelan!», anula el efecto con el índice de maldad de su mala leche.

Los gobernantes, diputados, senadores, funcionarios, etc. con un bajo índice de educación no pueden ser positivos para la comunidad simplemente porque ni siquiera conciben que ésta requiera de supeditar los intereses propios a los generales; por ello es común que se sirvan de un puesto, que en la práctica otorga poder, para beneficio propio y no para servicio público promotor de desarrollo social.

pasarse-el-altoLa manifestación del efecto Kiya está por doquier: los que se estacionan frente a las cocheras bloqueando el acceso porque ahi se ven un espacio; los que comen algo y tiran el residuo o la envoltura en el mismo lugar donde se encuentran en ese momento o la esconden en las rejas de las ventanas y las cajas descubiertas de las pick ups; los que se meten a la fila porque se sienten inteligentes, los que se alegran de estrenar celular porque se lo encontraron olvidado, los que compran piratería, los que piden subsidios y disminución de impuestos al mismo tiempo, los que cambian de número telefónico para despitar a los cobradores.

Por eso este blog es la expresión de mi propio efecto Kiya.

El efecto Kiya es un fenómeno en estudio, es necesario un análisis más profundo y multidisciplinario para validar su existencia. Se aceptan colaboraciones.

11 comentarios Add your own

  • 1. Alex  |  marzo 26, 2009 a las 5:23 pm

    Felicidades por su Blog maestra, lo visitare con frecuencia, muchos saluds.

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  • 2. paty lazaro  |  abril 1, 2009 a las 10:58 pm

    FELICIDADES AMIGA!!!!!! como todo lo que haces,lo haces bien.saludos y besos……..saludos a kiya,jajaja

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  • 3. Juan GT  |  abril 11, 2009 a las 4:27 pm

    Su aportación del Efecto Kiya me parece de una relevancia equiparable a la del perro de Pávlov y la Magdalena de Proust, entre otros célebres casos. La felicito por doble vía: una, por el aporte en sí mismo, y dos, por haber encontrado un nombre tan original para un blog (merecería un premio sólo por esto). Por otro lado, creo que la tentación mayor del ser humano es la de robar en cualquiera de sus formas (saquear, defraudar, despojar, piratear, etcétera). Por eso la envidia, el ventajismo, la codicia, la tacañería, la usura, etcétera). Robe usted, en cualquiera de su formas, aprezca luego como una persona ejemplar y su vida estará resuelta. La desventaja es para quienes todavía tenemos un poco de vergüenza.
    Reciba un grato saludo.
    Chao.

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  • 4. Jorge Rocha  |  May 4, 2009 a las 8:35 am

    Me gusta mucho la forma en que se expresa, muy claro y sin dejar nada más a desear, saludos

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  • 5. Sam  |  May 11, 2009 a las 4:10 pm

    Interesante comparación del comportamiento de Kiya con la gente que se estaciona enfrente de su cochera. Felicidades!!!!!!

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  • 6. moygaytan  |  junio 25, 2009 a las 4:58 pm

    Solo paso para saludarte y felicitarte por tu contenido. 🙂

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  • 7. JUAN MANUEL RAZO  |  julio 25, 2009 a las 12:52 am

    FELICITACIONES POR EL EFECTO KIYA LA VOY A VISITAR MAS SEGUDO ES UNA PROMESA Y FELICITARLA TAMBIEN POR TENER TAN BUEN GUSTO DE TENER UNA MASCOTA TAN INTELIGENTE COMO LA BIEN PORTADA «KIYA»

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    • 8. Sandra Luz  |  agosto 12, 2009 a las 10:52 pm

      Muchas gracias!! Fui y le di un besazo a la Kiya!! Voy a escribir más seguido a partir de ahora… traigo muchas cosas en el tintero que quiero compartir.

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  • 9. Diana  |  marzo 29, 2010 a las 8:03 am

    Felicidades por tu blog.

    Excelente como todo lo que haces!!!!

    Saludos.

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  • 10. EMMANUEL VIDALES  |  abril 25, 2011 a las 7:43 am

    Muy interesante y útil blog, la felicito por sus excelentes aportaciones sociales y poner su granito de arena en el accionar por una mejora en la sociedad mexicana. FELICIDADES! 😀

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    • 11. Sandra Luz  |  julio 10, 2011 a las 12:23 am

      Muchas gracias!!! Saludos.

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